Colombia, su cáncer y su estado de negación.


Colombia es como una persona con enferma, y la guerra es el tumor que la golpea. Los colombianos, igual que la gente con cáncer, están en una constante negacion/negociación. Negación de “en Colombia no hay conflicto armado” o no hay cáncer, y negociación de pequeñas veces que lo aceptan y luego dicen “pero si me tomo sangre de murciélago hervida y reposada a la luna llena en un martes 13 eso dicen que le quita el cáncer a uno.” Llevamos los colombianos en esta negación y poniéndole pañitos de agua tibia al problema por 50 años. Depronto llega un médico, un médico que no es muy educado, que no habla muy bien, y que a todo el mundo le cae mal. Pero el tipo empieza a aplicar un tratamiento y por primera vez vemos que el tumor disminuye de tamaño. Vemos algo de mejoría. Pero entonces, pareciera que en lugar de tragarnos el sapo de que el médico nos caiga mal, y eliminar el cáncer, preferimos seguir enfermos. Robledo es como el yerbatero que dice que si bien él está de acuerdo con el tratamiento, como ese tratamiento no incluye un rezo con sus pócimas entonces pues esa cosa no sirve para nada. Zuluaga es como el culebrero, que viene y eha ave maría ome, le tengo el remedio pal cáncer, la calvicie, la hernia discal que tanto lo aqueja, y aquella impotencia que lo trasnocha, a usted mi señora, le tengo el quereme para ese mal hombre que no le pone cuidao y la atormenta, y quieta margarita. Yo he visto personas que literalmente se mueren por creerle al yerbatero y al culebrero. Porque ellos les caen mejor, porque el médico es una chanda. Y generalmente son las personas con menos educación. Lo que me sorprende es que personas de un alto perfil educativo caigan en manos del culebrero o el yerbatero. Ls negociaciones de paz, como el cáncer, nunca llegan en un momento ideal, siempre habrá problemas, siempre se saltarán el DIH, ambos lados, porque es la guerra, o el cáncer. No podemos elegir cuándo nos va a dar cáncer, simplemente llega. Y tenemos que hacer de tripas corazón y ser inteligentes y seleccionar el mejor tratamiento. Igual que en el cáncer, no hay un tratamiento óptimo, el médico va a ser muchas veces una chanda de persona, el pelo se va a caer, las uñas depronto también, habrán nauseas y vómito. Será difícil, y a veces quisiéramos creer en ese yerbatero o ese culebrero que prometen la pócima mágica que hará que mañana nos levantemos sin ninguna enfermedad. Pero nuestra realidad es que este cáncer, esta guerra no da espera. Ya basta de pañitos de agua tibia. Ya basta de fijarnos más en el médico y que es que SAntos esto y lo otro. Por fin ha llegado un tratamiento para nuestra enfermedad, igual que la quimio o la radio, no es ideal. Pero es lo que hay y si lo seguimos con juicio, si el paciente con cáncer le pone ánimo, y le pone buena energía saldrá adelante. Seguramente después tendrá que ir a controles, y puede haber recaidas. Pero tenemos por fin un tratamiento que está funcionando. No lo votemos a la basura porque el médico nos cae gordo. No le creamos al yerbatero ni al culebrero con sus pócimas mágicas. Nunca habrá condiciones ideales para los diálogos, pero estas son las mejores que hemos enido en décadas. No las desperdiciemos. Pilas que el que le cree a los yerbateros y culebreros se muere!!

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2 Responses to Colombia, su cáncer y su estado de negación.

  1. Felipe Mejia Medina says:

    ¿Y cuál sería el tratamiento?

    • AG says:

      Para la guerra igual que para el cáncer, no hay cura. Uno no se cura de cáncer. Hay que estar llendo contínuamente a controles, hay que hacerse la quimio y la radio, hay que tener paciencia. Ese camino del tratamiento son los diálogos con las FARC que ha iniciado Santos. Abandonamos el tratamiento y nos morimos… pilas…

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